Buenas influencias: Bonitos cadáveres

Dos mujeres se conocen antes de abordar el vuelo 163 con destino a las ciudades de Buenos Aires y Miami. La primera de las dos (Berta) sueña con irse del país, quiere vivir en otro lugar. Necesita amigas, necesita una vida. Necesita alguien que la recuerde... Por su parte, Pet no quiere nada nuevo, no necesita de nadie nuevo, a pesar que Berta y una Eufórica Turba de Despedida (que está en el aeropuerto) aseguran que lo mejor para ella es aceptar un pasaje regalado y dejar este país.
La serie de eventos que este encuentro detona provoca que las dos mujeres se influencien a tal punto que confunden sus personalidades y sus necesidades. En un cierto punto el tiempo se tuerce, los dos caminos se cruzan, se chocan, se desarman, revientan y se confunden excesivamente.
Esta es la sinopsis de esta obra teatral de Eduardo Calla,una joven promesa de la dramaturgia boliviana actual.